domingo, 1 de marzo de 2009

Scream.



Advenimiento de un abismo,
sólo déjame escucharte,
absurda juventud que nos vuelve locos,
que nos delibera a la tormenta, dirías tú.

Yo sólo quiero escucharte,
vamos, se que aún puedes,
si tus ojos no estuvieran vacíos verías lo que yo veo,
esta pradera negra, este horizonte rojizo,
todo encuadra, en el capullo que es tu corazón,

GRITA, he dicho que grites,
nada se derramaría si lo hicieras,
tu sabes amor mío,
mi mente está tan limpia como tus zapatos de fiesta,

Y mi mayor dolor se remonta a este momento,
el filo de mi insana desfachatez se acorta,
nada es para siempre,
GRITA.

Y aunque esto termine como un funeral manchado,
yo se que disfrutaste estos últimos instantes junto a mí,
tu piel satinada es la vida que me nutre,
y eso durará por siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario